martes, 16 de octubre de 2012

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?




  ¿Por qué? Eso me pregunto también yo.

  "¿Por qué la gente teme decir lo que siente? Parece que por expresar los sentimientos a uno le van a robar las emociones y vaciarle el corazón. Cuando alguien dice lo que siente sólo lo dice, nada más, no se vacía ni se rebaja ni se retrata ni nada que se le parezca. Tampoco compartir lo que se tiene dentro hace que uno se quede al aire; no siempre, no necesariamente. Él dice que hay que expresar los sentimientos. Yo también digo que hay que expresar los sentimientos y compartirlos. Lo digo después de pensar que algunas veces cuesta decir ciertas cosas que son complicadas porque se mencionan situaciones que son dolorosas o puede que vergonzantes. Hay muchas circunstancias que se me atraviesan en la garganta y me quitan el aire, como si los dolores, incluso los añejos (¿aún más los añejos?), tuvieran la facultad de eternizarse en el alma. Él dice que es más fácil para alguien que escribe. Yo le digo que tal vez no se ha parado a pensar que alguien que escribe quizá lo hace porque no sabe decir con palabras lo que le pasa por la cabeza y mucho menos por el corazón. Él dice que escribir tiene que ser más sencillo que hablar, así lo entiende. No sé si me da la razón porque me ve muy triste o porque de verdad la tengo. Yo sé que tengo razón muchas veces en muchas cosas, pero sé que no por el hecho de tenerla me la darán necesariamente. Hay personas que con tal de no dar la razón evitan hablar para así no tener que decir nada, sobre todo si es positivo o cariñoso. Le digo que hay personas que sólo hablan con otras personas cuando las consideran inferiores, o cuando creen que despiertan en esas otras personas cierta admiración, generalmente porque hacen cosas que son diferentes o tienen trabajos apasionantes. Él dice que a la gente le gusta que la quieran, y además es lícito que así sea, y por ende, recomendable acercarse a otras personas, que eso forma parte de la condición humana. Yo le digo que no me refiero a quienes buscan simplemente el cariño de otras personas o el roce que por fuerza acaba prendiendo emociones que acaso acaben en sentimientos. A mí me gustan las personas que buscan cariño en los demás. Él no sabe si yo busco cariño o reconocimiento, no sabe muy bien a qué atenerse. Yo sé lo que piensa, o me parece que lo piensa. Algunas veces sé lo que está pensando sin lugar a dudas, pero otras se me escapa porque parece que se ausenta o se pone a pensar en sus cosas; hasta supongo que trata de desviar deliberadamente su atención hacia mí y lo que estoy diciendo, como si quisiera borrar de su mente cualquier pensamiento u opinión que pudiera alcanzarme. Tanta asepsia me exaspera algunas veces. Es difícil que alguien que no debe quererte, ni tener sentimientos hacia ti, quizá un poco de simpatía, llegue a comprenderte. Comprender a una persona conlleva un esfuerzo que está íntimamente ligado con el cariño, y si no hay cariño no puede haber comprensión, y si no hay comprensión sólo queda decantarse por la justicia o la injusticia. También la justicia es falible, porque está sujeta a interpretaciones".

 


 
 



1 comentario:

  1. En efecto, expresar sentimientos y compartirlos... ¡Me encanta leerte, Begoña! :o)

    ResponderEliminar