jueves, 19 de marzo de 2015

Gracias






Si dejara que estas palabras se perdieran en el maremagnum del espacio infinito de la red de comunicaciones que nos circunda sería una desagradecida. ¿No escribimos para despertar emociones? Pues eso. 
Me encantaría poder compartir muchas de las cosas (buenas y muy buenas) que me han dicho otras personas a propósito de la novela, pero como se trata de opiniones que me han contado al oído, como si quisieran que mi corazón las guardara en exclusiva sin que otros oídos las escucharan también (¿para que sean más cercanas?), ahí laas dejo y las disfruto en privado, como ellos han querido que sea. Gracias, igualmente, no echo en saco roto ciertas opiniones que me han sacado los colores (para bien), pero María ha tenido la valentía de contarlo, y no es fácil que una criatura de su edad, escritora además, se lance de esa manera a enumerar méritos ajenos. Epi, Blas y Leo no cuentan, ellos son de mi familia, ¡ay, qué haría yo sin ellos, que me consuelan tantas veces y me animan a seguir contra viento y marea!, y estoy acostumbrada a sus mimos y halagos. 

El año de la niebla de Begoña Abraldes Parrado


  • Título: El año de la niebla..
  • Autor: Begoña Abraldes Parrado.
  • Editorial: De Librum Tremens.
  • Año de lanzamiento: 2014.
  • Género: Narrativa contemporánea.
Sinopsis:

Una niebla espesa e impenetrable borra los contornos de las personas y las cosas. Las calles de Bilbao, angustiosamente desiertas, impiden a Maite distinguir algo que esté más allá de sus propios pasos. Un perro que aparece de la nada se convierte en su única compañía hasta llegar al destino que se le ofrece inquietante, en un lugar que desconoce. La súbita desaparición del perro que la ha guiado, y del hombre que la ayuda a cruzar la ría en un precario bote sin remos, la sumen aún más en una desconfianza que se incrementa cuando descubre dentro de aquella casa al grupo de ancianos que se prepara para celebrar la Noche Buena. Los descubrimientos que irá haciendo la reconfortarán hasta el punto de hacerse habitual del lugar. El secreto que a su juicio parecen guardar las monjas que cuidan de aquellos seres desamparados le deparará una sorpresa que le devolverá la fe que había perdido por el camino.

Opinión personal:

¿Por dónde empezar? ¿Cómo expresar en un número no muy extenso de palabras TODO lo que te ha hecho sentir una novela, que aún habiendo finalizado hace ya unos días, todavía hace que una sensación chispeante te recorra de arriba a abajo?

Puedo decir, sin temor a equivocarme, que desde el instante en el cual perdí la inocencia de la juventud no sentía tanto con un libro. Hace tiempo que por bueno que fuera, que los hay, invariablemente cerraba el volumen con una sensación de insatisfacción, de vacío... que no podía explicar. Pero este libro, esta historia, es pura Magia. Y no me refiero a su calidad literaria, de la que Begoña Abraldes puede presumir, y mucho, sino a que ha despertado en mí toda clase de sensaciones que creía desaparecidas y que al parecer tan solo estaban adormecidas, aguardando la llave que de nuevo las diera salida. Muchas veces, como la protagonista, he sentido que este mundo no era para mí, que no era mi lugar ninguno de los que el transcurrir de la vida me ha llevado a ir ocupando. Mis ganas de saber, mi curiosidad siempre dispuesta e insaciable, me han hecho dar tumbos de un destino a otro sin hallar satisfacción en ninguno de los que elegía. Solo leyendo he sentido mi vida plena, realizada y hacía tanto que perdí la capacidad de vivir a través de las páginas, que la pena me llenaba el alma. Pero El año de la niebla y su autora, son especiales. Increíblemente especiales. 

La sensibilidad de una escritura que destila ternura, que emana amor y respeto por el universo maravilloso que suponen los libros, a través de una narrativa exquisita, fina, cuidada al máximo exponente, hace de esta lucha por conocerse a uno mismo, con sus miserias y las tantas que rodean la existencia, mucho más que una narración, Una novela que es una canto a la esperanza cuando todo está perdido, cuando la decepción te ahoga hasta no poder respirar y la amargura te oprime por dentro. Cuando la tristeza es tan común que te has acostumbrado a ella.

La pasión de esta autora por lo que hace, por la vida que la rodea y por la que crea en cada línea, me ha devuelto la fe en los libros, en que la vida es mucho más de lo vemos, porque... ¿y si un día, el menos pensado... desapareciera todo lo que conocemos?

Una novela magnífica, una joya de la literatura contemporánea. Un regalo que todo amante de los libros debería hacerse.

¡GRACIAS Begoña! Por este presente y por amar, como lo haces, la vida que creas con tus palabras.

María Martínez Ovejero.


Pero es que antes había dicho esto, además:



Hoy he finalizado la lectura de El año de la niebla de Begoña Abraldes Parrado. Y... ¿qué se puede decir cuando quieres decirlo todo? Porque hay novelas buenas,escritores estupendos, pero joyas, ¿joyas de verdad? De estas hay muy pocas. De las que te hablan, no. ¡Te gritan! Desde lo más profundo de ti mismo. Y es que no sentía lo que esta novela ha despertado en mí desde que corría con los ahorros que podía juntar a las librerías de mi ciudad en busca de un nuevo tesoro para mi más preciada colección. Os dejo una cita que confirmó lo que ya sabía que iba a ser una historia especial para mi:
" Hay más libros esperando para ser limpiados y ordenados como se merecen, y, lo que es más importante: leídos. Ahí sí hay vida, la vida de verdad, la que rescataron los escritores de sus memorias, o de sus sueños, o solo de sus intenciones. "
¡Gracias Begoña!



Gracias, me dice, como si yo alcanzara con esa palabra que en este caso se queda tan pequeña a describir la emoción que no se me irá jamás (y no es hablar por hablar, en este caso, no; yo sé cómo soy, me conozco, y no olvido nada, nunca).